Volvió a desplegarse una fuerte actividad de rosca política y empresarial en la costa uruguaya. Sitio predilecto de magnates y ceos nacionales con residencia fiscal en el país vecino, la región de Maldonado, Punta del Este y aledaños se transformó en un sitio de apuestas y análisis de un año electoral con futuro incierto. La primera certeza, según contaron a Página/12 diferentes dirigentes empresarios que recorrieron playas y encuentros, es que “no hay un candidato nítido” de Juntos por el Cambio, y que ese dato, sumado al proceso de estabilización política y económica interna que intenta el Frente de Todos con el aval al ministro de Economía, Sergio Massa, deja el escenario abierto, aún a 10 meses de la finalización de un gobierno que en tres cuartas partes de su gestión tuvo serios problemas operativos. El otro dato fuerte, es que los ceos argentinos en el Este casi que confirman que Mauricio Macri está más cerca de ser candidato que de no serlo.
Como pocas veces, se vieron en enero en Punta del Este escasas primeras líneas del PRO, que otrora jugaban de locales. “Se fueron todos a la Provincia, ahí tienen la más difícil”, relataron fuentes del partido a este diario, en relación a la actividad centrada en la costa bonaerense, donde el macrismo conserva niveles de rechazo aún muy altos y donde se albergan 4 de cada 10 votos de todo el país.
Los pocos que caminaron el territorio uruguayo fueron el ex ministro Guillermo Dietrich, habitué y con casa en la zona; y el ex jefe de gabinete de María Eugenia Vidal, Federico Salvai, que ya está casi afuera de la política e integrado al Círculo Rojo. Dietrich predicó las bondados del macrismo en terreno fértil para esas teorías, todo mientras Guillermo Dietrich padre -dirigente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC)- se muestra en Buenos Aires como uno de los más desconfiados en la deriva de la interna de Juntos y sobre la capacidad del partido para gobernar ante un hipotético triunfo en las presidenciales.
Ya alejado de la política partidaria pero firme en su negocio de administración de fortunas de empresarios, el ex ministro de Economía de Macri, Nicolás Dujovne, también estuvo en el Este, donde vive buena parte del año en su casa de José Ignacio, que esta vez puso en alquiler y no por necesidad económica. Almorzó y cenó con nuevos y viejos clientes, de una cartera frondosa que engrosó, curiosamente, haciendo contactos internacionales en el marco de la cumbre del G-20 que se celebró en Argentina en los años de Macri.
Dato de color número uno: se lo vio almorzando con su alma matter política, el periodista Carlos Pagni. Desde su programa de TV saltó a la cartera económica, desde donde tomó el endeudamiento más importante de la historia de Argentina con el Fondo Monetario (FMI).
Mauricio Filiberti, el dueño de Transclor y socio en Edenor de Daniel Vila y José Luis Manzano, celebró su cumpleaños en el restó La Olada, en José Ignacio. Antes de partir de vacaciones a otras locaciones armó una velada íntima con mucho de charla política en la que se mostraron el propio Manzano, Francisco “Pancho” Cabrera, ex ministro de Industria de Macri; Martín Redrado, flamante lobista de campaña de Larreta y el “Tano” Cristiano Rattazzi, el ex FIAT que pena por el cierre de la disco Tequila, donde se armaban las fiestas más importantes de la política y los ceos en la previa a la pandemia.
Filiberti no fue el único de cumpleaños: otro que sopló velitas en el Este fue el dueño de Newsan, la ensambladora de electrónica en Tierra del Fuego, Rubén Cherñajovsky, uno de los ceos que más empujaron en 2015 la candidatura presidencial de Daniel Scioli. Tampoco se privó de una gran reunión con toques políticos Miguel Sulichin, un banquero privado que maneja fondos en el Uruguay vía la empresa Advise Wealth Management, y tiene casa en la exclusiva zona de La Boyita. Fueron tres de las tertulias más interesantes.
Según contaron muchos de los invitados a este diario, se analizó a fondo el escenario electoral y se reafirmó la idea de que Juntos por el Cambio se debilita anticipando tanto la disputa de candidatos. El establishment, naturalmente, ve en el alcalde Horacio Rodríguez Larreta el candidato más estable, pero las encuestas que reciben miden muy bien a su némesis, Patricia Bullrich. «No le fue nada bien a Horacio en Mar del Plata», diagnosticaron varios, incluso sobre un terreno gobernado por el PRO puro Guillermo Montenegro.