El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recuperará el día de clases perdido por el feriado del último viernes, cuando el presidente Alberto Fernández decidió decretar un cese de actividades por el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.
La fecha elegida por la cartera de Educación encabezada por Soledad Acuña será el 31 de octubre. El 1 de septiembre, Fernando André Sabag Montiel le gatilló en la cara a la vicepresidenta, buscando asesinarla. Por ese motivo, el presidente decretó feriado nacional para el 2 de septiembre.
“Todavía no superamos ni sanamos los daños profundos de la pandemia en la educación de los chicos y chicas. Por eso, seguimos tomando medidas urgentes para recuperar lo perdido y la mejor manera de hacerlo es con más escuela”, expresó Soledad Acuña.
De esta manera, no sólo se recuperará un día más reconfigurando el calendario, sino que habrá una nueva programación de los espacios de mejora institucional (EMI) y las instancias de formación docente de Nivel Inicial, Primario y Secundario que estaban previstas para ese lunes 31 de octubre.
“Más días de clase, más horas de calidad en las aulas, que se traducen en más oportunidades para reconstruir el futuro de todos los estudiantes de la Ciudad”, expresó la ministra de Educación.
Además, los equipos directivos y docentes realizarán la jornada de capacitación pendiente antes de fin de año. Según informaron desde el gobierno porteño, la decisión significa una inversión de casi 300 millones de pesos.
Las críticas contra Alberto Fernández por el feriado
En la conferencia de prensa posterior al atentado, el presidente ratificó el feriado “para que, en paz y armonía, el pueblo argentino pueda expresarse en defensa de la vida, de la democracia y en solidaridad con nuestra vicepresidenta”.
El viernes, una multitud acompañó el llamado en Plaza de Mayo, solidarizándose por el ataque que había sufrido Cristina Kirchner. “El pueblo argentino quiere vivir en democracia y en paz y nuestro gobierno tiene el firme compromiso de trabajar cada día para que lo logremos», dijo el mandatario.
Desde la oposición salieron rápidamente a cuestionar el feriado dispuesto por Alberto Fernández. La posición más dura fue la de Patricia Bullrich, presidenta del PRO, que tampoco se sumó al apoyo que los dirigentes de su espacio ofrecieron a Cristina Kirchner por el atentado.
Días después, el ex presidente Mauricio Macri se sumó a la crítica por el uso de un atentado para organizar a la militancia.