Quienes, lamentó, «en demasiados lugares son relegadas a un segundo plano, consideradas inferiores, como los objetos».
En ese marco, el Papa agregó: «Estas raíces son culturales y mentales, crecen en el suelo del prejuicio, la posesión y la injusticia. En demasiados lugares y en demasiadas situaciones las mujeres son relegadas a un segundo plano, consideradas inferiores, como los objetos».
En el mensaje dado a conocer por la oficina de Prensa de la Santa Sede, Jorge Bergoglio lamentó además «¡cuántas mujeres están abrumadas por el peso y el drama de la violencia!» y «cuántas son maltratadas, abusadas, esclavizadas, víctimas de la soberbia de quienes creen que pueden disponer de sus cuerpos y sus vidas, obligadas a entregarse a la codicia de los hombres».
Por último, en el escrito, Francisco se refirió también al rol de la prensa y sostuvo que «desafortunadamente, los medios de comunicación siguen desempeñando un papel ambiguo en esto».
«Por un lado promueven el respeto y la promoción de la mujer; pero por otra parte transmiten continuamente mensajes basados en el hedonismo y el consumismo, cuyos modelos, masculinos como femeninos, obedecen a criterios de éxito, de autoafirmación, de competencia, de poder de atraer al otro y dominarlo», concluyó.