El policía que baleó al músico Santiago «Chano» Moreno Charpentier cuando éste estaba bajo una crisis psiquiátrica en su casa del partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, aseguró que «nunca tuvo la intención» de agredirlo y que tuvo que dispararle «como último remedio» para salvar su vida, al declarar este martes espontáneamente por primera vez en la causa, al cumplirse un año del hecho.
Tras ello, el defensor Fernando Soto pidió que su asistido, el oficial Facundo Amendolara, sea sobreseído porque actuó en «legítima defensa», según confirmó el propio letrado a Télam.
“No era mi intención agredir ni lesionar a Santiago Charpentier. Tuve que hacerlo para salvar mi propia integridad física, para salvar mi propia vida”, aseguró el oficial en la declaración escrita que presentó esta mañana ante el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Campana, Alejandro Irigoyen, y agregó: “Si no actuaba, iba a morir por el desaforado ataque. No tuve más remedio».
Tras ello, el abogado Soto solicitó que esa declaración sea incorporada como indagatoria y pidió nuevamente el sobreseimiento de Amendolara en la causa en la que se lo imputa por el delito de «lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial», ocurrido el 26 de julio de 2021, cuando le disparó en el abdomen al exlíder de Tan Biónica.
En el documento de 13 páginas, al que tuvo acceso Télam, el policía contó por primera vez su versión de lo sucedido aquella noche en el barrio privado Parque La Verdad, cuando acudió junto a los oficiales Vanesa Janette Flores y Mariano Andrés Giaggio.
Allí, los agentes se hicieron presentes luego del pedido del psiquiatra de la empresa de salud OSDE, Gonzalo Caliguri, quien sostuvo que «Chano» padecía un «cuadro psicótico» con «excitación psicomotriz» por probable consumo de substancias psicoactivas y que «su peligrosidad evidenciaba que no podía quedar solo en su vivienda».
Ya en el lugar, el oficial Giaggio, que estaba a cargo del operativo, llamó por teléfono al cantante «para intentar tranquilizarlo».
«Habló con él un largo rato, no solo por teléfono, sino también a viva voz las veces que lo veíamos salir al jardín. Hacíamos todo lo posible para evitar actuar directamente. ‘Chano’ nos decía constantemente que no quería ver a nadie y nos decía que nos fuéramos todos», describió en su declaración Amendolara.
Sin embargo, según manifestó el imputado, en un momento de la conversación la madre de «Chano» ingresó a la casa «sin autorización policial», producto de la» desesperación del momento».