El exministro de la Corte Suprema de Justicia y actual miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, dijo no estar sorprendido por la inhabilitación de la candidatura a senador de Evo Morales en Bolivia debido a que en ese país «hay grupos armados que amenazan los jueces”.
“Los jueces bolivianos no están en una situación común (…) sino que realmente están bajo amenazas. En Bolivia hay grupos civiles armados que amenazan a las familias», aseguró Zaffaroni, miembro del equipo legal de Morales, en declaraciones a radio Antena Pueblo.
En una extensa entrevista, el ex juez de la Corte se refirió a lo «ridículo» de la situación en Bolivia, donde además de inhabilitar a Morales para participar de las elecciones del 18 de octubre próximo «se está procesando a todos los candidatos» del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales.
«Se está proscribiendo al partido mayoritario», subrayó.
Agregó que «por supuesto» que se trata de un «lawfare», una utilización politizada de la Justicia, aunque a diferencia de Argentina, donde «una banda se pone de acuerdo» para perseguir a una fuerza política, allá directamente amenazan» (a los jueces).
Además, opinó que en Bolivia hay un condimento extra, que es el poder manejado por «una minoría fuertemente racista, fuertemente oligárquica, fuertemente reaccionaria».
«Hay algo que Evo hizo que no tiene retorno. Evo metió la indiada en la política, es decir, la mayoría de la población. La mayor parte de la población boliviana estaba excluida de la política y con Evo entró el campesinado y entraron los indios en la política», destacó.
Ante este panorama, Zaffaroni opinó que las elecciones son la única solución pacífica y, en ese sentido, que se haya puesto una fecha «es algo bueno», porque a partir de los comicios podrá haber una negociación política.
Al ser consultado sobre si la Organización de los Estados Americanos (OEA) podría llegar a jugar algún papel en la resolución del conflicto, el exmagistrado recordó la «mala praxis» con la que actuó tras las elecciones de octubre de 2019 en las que Morales obtuvo un triunfo con cuestionamientos de fraude.
«La intervención de OEA precipitó el golpe de Estado en noviembre con una afirmación de fraude electoral que no resultó cierta, que está totalmente desmentida», subrayó.
«No creo que la OEA, y menos la OEA comandada por (el uruguayo Luis) Almagro, en este momento pueda tener una intervención positiva», evaluó.