La Policía de Irán advirtió que reprimirá «con todas sus fuerzas» a los manifestantes que llevan 12 días protestando por la muerte de una joven detenida por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
«Hoy, los enemigos de la República Islámica de Irán y algunos alborotadores pretenden perturbar el orden y la seguridad de la nación utilizando cualquier pretexto», declaró el mando policial en un comunicado.
«Los agentes se opondrán con todas sus fuerzas a las conspiraciones de los contrarrevolucionarios y a los elementos hostiles y actuarán con firmeza contra los que alteren el orden público y la seguridad», añadió, según informó la agencia de noticias iraní IRNA.
Las protestas, que se repiten cada noche, empezaron el 16 de septiembre cuando Mahsa Amini, una joven iraní de 22 años, murió en el hospital, tres días después de haber sido detenida en Teherán por no respetar el código de vestimenta islámico.
Según un último balance dado este martes por la agencia de noticias semioficial Fars, unas 60 personas murieron desde el 16 de septiembre en protestas por Amini, una joven de origen kurdo.
Una ONG de iraníes en el exilio eleva a 76 la cifra de muertos en las manifestaciones. La Policía informó de la muerte de 10 agentes, pero no está claro si están entre los 60 muertos. Las autoridades también informaron de la detención de más de 1.200 manifestantes desde el 16 de septiembre.
También han estallado protestas de solidaridad en Europa, Estados Unidos y partes de Medio Oriente. En una ciudad predominantemente kurda en Siria, miles de mujeres salieron a las calles el lunes con carteles con la foto de Amini.
Amnistía Internacional pidió una acción internacional urgente para garantizar que se deslinden responsabilidades por la muerte de Amini. La organización de derechos humanos dijo que el caso “debe ser investigado de manera independiente, imparcial y efectiva y los sospechosos de responsabilidad llevados ante la justicia en juicios justos”.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU pidió una investigación independiente para abordar “la crisis de impunidad que prevalece en Irán”.
Para los dirigentes iraníes, los manifestantes son «alborotadores». En los últimos días, el presidente Ebrahim Raisi pidió a las fuerzas del orden que actuaran «firmemente contra quienes atentan contra la seguridad del país y del pueblo».
El jefe del poder judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, excluyó toda «indulgencia» contra los instigadores de los «disturbios», publicó Télam.