Desde la conducción de Techint se admitió haber entregado dinero durante la gestión de Néstor Kirchner para resolver una situación compleja de una filial de esa compañía en Venezuela.
Bonadio había dictado los procesamientos luego de establecer que directivos de Techint tuvieron reuniones con Claudio Uberti, Julio De Vido, José María Olazagasti y Baratta con el fin de que “intercedieran para lograr el cobro de la empresa, pues valía mucho”.
En ese contexto, había dicho Bonadio, los funcionarios argentinos “comenzaron a pedirle a los directivos de la empresa dinero para poder gestionar con el Gobierno de Venezuela”. Y así procesó a la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner y a esos ex funcionarios, junto a Betnaza. Uberti había confirmado el pago de coimas. Paolo Rocca, CEO de Techint, también había sido procesado.
El primer juez que subrogó a Bonadio tras su muerte, Marcelo Martínez De Giorgi , dictó una falta de mérito a la actual vicepresidente y para De Vido, su ex secretario Olazagasti, Baratta, Uberti y Betnaza. La Cámara Federal le dictó la falta de mérito a Rocca. Fue la Cámara de Casación en su intervención la que delineó el dictado de las faltas de mérito.
En su resolución de hoy, Ercolini sobreseyó a los directivos de Techint porque los pagos estaban justificados en cuestiones “humanitarias” debido a lo que sucedía en su planta en Venezuela.
Para Ercolini la situación de Baratta, señalado como el recaudador del Ministerio de Planificación y por eso fue procesado por recibir dádivas. “La ausencia de responsabilidad en los sucesos de los empresarios a los cuales se les atribuyó la entrega del dinero -la cual tuvo como origen la exigencia del funcionario ante una situación de emergencia-, no obsta a que la recepción de dinero por parte del funcionario público implicado, resulte ser una conducta que se subsume directamente bajo el tipo penal analizado”, dijo el juez en la resolución.