Lo hizo sin que nadie se diera cuenta durante varias semanas y son más de 8.500 personas las afectadas. Ha sucedido en la localidad de Schortens, en el estado de Baja Sajonia, al norte del país.
La Policía del distrito de Frisia ya habría abierto una investigación, según ha comunicado y según recoge el medio alemán NDR, con «indicios concretos» de lo sucedido. Realmente era un caso que ya se sabía desde hace unos meses y entonces se pensaba que solo había afectado a una decena de personas, pero las nuevas investigaciones confirman que llega a miles de ciudadanos.
Según la investigación, ocurrió entre el 5 de marzo y el 20 de abril en un centro de vacunación de la localidad, que tiene unos 20.000 habitantes. Por aquella fecha, recibieron las dosis mayores de 70 años, al igual que sanitarios y cuidadores, los cuales se tendrán que pasar de nuevo por allí para vacunarse de nuevo, esta vez de verdad.
Las autoridades han insistido y animado a todos a que vayan prometiendo que sí se pondrán la buena, todo un riesgo para aquellos que han estado todo este tiempo pensando que estaban protegidos y realmente no había recibido nada.