La decisión del gobierno nacional de reinstalar el sistema de bandas tarifarias en el mercado aerocomercial fue criticada por el potencial impacto al alza que podría tener en el precio de los pasajes.
El escenario actual de aumento de 346 por ciento en los precios de los vuelos de cabotaje en los últimos dos años y los cada vez menos jugadores en el mercado producto de la competencia desleal que habilitaba no contar con una tarifa mínima parecieran indicar lo contrario.
Doble objetivo
La herramienta restaurada vía decreto presidencial durante la última semana de diciembre tiene un doble objetivo. Con las tarifas máximas, evitar los aumentos desmedidos de precios de los pasajes con la reactivación del turismo. Un informe privado del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba relevó un aumento de 346 por ciento promedio en los vuelos de cabotaje, muy por encima de la inflación acumulada en el mismo periodo que no supera el 105 por ciento.
«La supervivencia de estas tres empresas no se relacionó con una buena salud financiera, tuvieron pérdidas e inyecciones de capital. Los fondos de inversión que gestionan a las low cost que operan en Argentina siempre tuvieron balances negativos y perdieron dinero haciendo dumping (competencia desleal) en su operación nacional, incluso antes de la pandemia», aseguraron fuentes del sistema aerocomercial.