La explosión en uno de los parques químicos más grandes de Europa en Leverkusen dejó como saldo al menos un muerto, más de diez heridos y 4 desaparecidos. Entre los heridos hay por lo menos cuatro de gravedad y al menos uno de ellos está en peligro de muerte.
En este parque tienen fábricas cerca de 70 empresas. La explosión ocurrió cerca de un centro de incineración de basuras en el barrio de Bürrig. El fuego provocado por la explosión pudo ser apagado hacia el mediodía. La policía pidió evitar los alrededores del lugar de los hechos ya que se necesitan todas las vías despejadas para las operaciones de rescate.
El alcalde de Leverkusen, Uwe Richrath, dijo que pensaba en las familias de las víctimas y que tenía la esperanza de que las cuatro personas desaparecidas fueran encontradas con vida.
La Oficina Federal para la Protección ante las Catástrofes calificó el hecho de extremadamente peligroso y pidió a los vecinos que mantengan puertas y ventanas cerradas. Según la policía local, todavía no es posible precisar la dimensión de los daños. Varias calles fueron cerradas, así como dos cruces de autopista.