Fue encontrada sin vida, a los 31 años, en su vivienda de Mina Clavero. El deceso fue caratulado hasta el momento como “muerte de etiología dudosa” por lo que se esperan los resultados de la autopsia, que se realizará en el hospital de Villa Dolores.

La historia de Nati

La historia de Nati se conoció en 2004 cuando junto con sus padres solicitó autorización a la justicia para realizarse la cirugía de adecuación genital. El juez competente rechazó el pedido y justificó esa decisión apelando al carácter irreversible de la intervención.

Sin embargo, los padres de Nati, dispuestos a luchar para terminar con el sufrimiento de su hija, apelaron la decisión judicial y solicitaron además acceso a tratamientos hormonales.

Todavía el tema era tratado como una “disforia de género”, en términos médicos y biologicistas. “El grave cuadro de disforia de género está poniendo en riesgo su vida. El único tratamiento para detener la sintomatología es la cirugía”, imploró el padre de la joven cuando el caso llegó al Tribunal Superior de Justicia de la provincia.

La buena noticia llegó en 2007, luego de que el Comité Bioético de la Justicia cordobesa emitiera a una sentencia favorable y recomendara la autorización de la cirugía para que la adolescente pudiera adecuar su cuerpo masculino según su identidad de género. “El resultado de la pericia es favorable y realmente contundente. El juez ya no tiene argumentos para oponerse a nuestro pedido”, celebró el padre de Nati.

“Sólo falta que firme el juez y espero mi cirugía, porque voy a estar contenta cuando esté operada. Sufrí mucho por la incomprensión de la gente. Quiero vivir mi vida plena, como soy y como siento”, celebró también Nati, en declaraciones a medios locales.

Finalmente la justicia autorizó la cirugía y Nati se convirtió en la primera adolescente trans en acceder a una intervención de adecuación genital.