El presidente Alberto Fernández sostuvo este jueves que el país está «viviendo un momento singular, signado por el crecimiento, y cuando a veces se crece los problemas aparecen también», y afirmó sobre el cierre del acto que «los años que viene seguramente serán de prosperidad».
Fernández sostuvo que el «único capitalismo» que «entiende» el Gobierno es aquel donde «alguien invierte, a riesgo; da trabajo, produce, gana, exporta y paga sus impuestos». Al respecto, el mandatario aclaró que «sería ingrato de mi parte decir que en Argentina no existen esos empresarios».
Fernández sostuvo además que el país «tiene un problema con la inflación» y aseguró que su administración «está trabajando para resolverlo».
«Argentina lleva más de 20 años con dos dígitos de inflación, y la Argentina que yo recibí nos dejó 54 puntos de inflación. Trabajamos para resolverlo, pero hace falta que todos tengamos un compromiso solidario, porque la especulación sigue siendo una de las causas de la inflación», expresó.
El mandatario dijo el país tiene «una crisis de crecimiento» pero que va a «resolverse», y cuestionó que ante la «crisis energética» los transportistas «propongan un paro».
«Déjenme de embromar, lo que necesitamos es seguir produciendo», dijo y evocó: «La crisis energética no es un problema de Argentina, en el G7 se llevó gran parte de la discusión. Tenemos que importar gasoil para que Argentina siga produciendo».
En esa línea, aseguró que el Gobierno trabajará «incansablemente para que haya energía en toda la Argentina» y para que el país «no detenga su producción» en la materia. «Nada hay más fácil que sembrar desánimo, pero nosotros no estamos aquí para sembrar desánimo», afirmó. Fernández reiteró además sus críticas a los «personajes» que «declararon el default de los bonos en pesos argentinos» cuando fueron Gobierno y que «estuvieron generando miedo toda la semana anterior, tratando de generar una corrida que lastima a la Argentina».