A 17 días del encuentro en el Vaticano, el sumo pontífice pronunció un discurso ante jueces y políticos argentinos que se diferenció en la forma y el fondo con el presidente. Antes hubo alertas de la Iglesia Católica y de los curas villeros: los temas urgentes que los separan
A 17 días del encuentro privado entre el papa Francisco y Milei en Roma
El mensaje que se conoció ayer del sumo pontífice ante jueces, fiscales, juristas y políticos de todo el arco ideológico -excluidos los libertarios- puede marcar un punto de inflexión en una relación que empezó mal, pareció encarrilarse y tiene ahora pronóstico reservado.
Atrás quedaron las sonrisas y los gestos paternales que Francisco expuso en público durante los actos por la santificación de Mama Antula entre el domingo y el lunes 12 de febrero último. Repitió en esa oportunidad la misma receta que con Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández: olvidó viejas ofensas y propuso restablecer una relación de cooperación mutua. Milei no fue la excepción a esa regla, ya que todos y cada uno de sus antecesores llegaron a Roma con alguna cuenta pendiente.
De todo su mensaje, lo más saliente del papa Francisco fueron las siguientes frases:
1- “Todos los que ejercen un poder público tienen que tener presente que no alcanza con la legítima legitimidad de origen. No, el ejercicio debe también ser legítimo. ¿Qué justificación puede tener el poder si se aleja de la construcción de sociedades justas y dignas?”
2- “Los derechos sociales no son gratuitos. La riqueza para sostenerlos está disponible, pero requiere de decisiones políticas adecuadas, racionales, equitativas”.
3- “El Estado, hoy es más importante que nunca. Está llamado a ejercer ese papel central de redistribución y justicia social. Las normas, queridos jueces, ya han sido dictadas, rigen. El problema es su vigencia efectiva, su concreción. Y ahí empieza vuestro rol”.
4-”El Dios mercado, la diosa ganancia, son falsas deidades que nos conducen a la deshumanización y a la destrucción del planeta”.
5- “Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos. Porque la paz es una construcción de todos los días y ustedes son obreros de la paz”.
El papa Francisco leyó un mensaje a los políticos y juristas convocados al encuentro de la COPAJU.