El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, recibió un llamado teléfonico del titular de la Unión Industrial y la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), Daniel Funes de Rioja, para charlar sobre el listado de precios que serán congelados por 90 días.
Unas horas después de que los empresarios del sector proveedor se sacaran una foto con el Gobierno avalando el congelamiento, aparecieron quejas internas del sector sobre la extensión del listado de 1247 productos que ordenó congelar Comercio, con vigencia retroactiva al 1 de octubre y hasta el 7 de enero del 2022.
Fuentes oficiales confiaron que se aceptó el pedido de Funes de dar una contrapropuesta, pero aclararon que la decisión de frenar los aumentos «está tomada» y se mantendrá una lista amplia. Es que la medida dividió aguas puertas adentro de Copal, en un bando más radicalizado y otro más negociador. Desde el sector plantearon ceder sólo a no subir los precios autorizados para este año para la canasta de Precios Cuidados. Pero se les opuso un bando más racional que, entendiendo lo delicado del escenario inflacionario, aceptan que haya una canasta amplia pero que no incluya una serie de productos que o son premium o bien no son representativos de la canasta básica.
Funes de Rioja, que está en Entre Ríos planeando la Conferencia Industrial de la UIA, no le adelantó a Feletti detalles de lo que podrían proponer, pero quedó en buscar alternativas para llegar a un acuerdo. En el Gobierno, en tanto, no parecen dispuestos a volver atrás con la idea nacional, que tuvo un empellón fuerte de los supermercados nacionales, del interior y los comercios barriales.