Dos días después de que el mandatario fuera asesinado, el ministro del gobierno, Mathias Pierre, pidió asistencia a EEUU y a la ONU: «Pensamos que los mercenarios (a los que se acusa del crimen) podrían destruir alguna infraestructura para crear caos en el país», dijo este viernes.
«Durante una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos (Anthony Blinken) y la ONU hicimos esta solicitud», agregó, citado por la agencia de noticias AFP. Asimismo, una fuente diplomática de la ONU dijo que recibieron el pedido, pero que se necesita una resolución del Consejo de Seguridad para enviar un contingente.
Washington ya dijo que enviará lo antes posible al FBI y a otros agentes a Haití para evitar más caos tras el magnicidio. Mientras tanto, Haití intenta determinar quién ordenó el ataque presuntamente ejecutado por un escuadrón armado de 28 personas: 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano.