Desde la hiperinflación de Raúl Alfonsín que los precios acumulados por período de gestión no alcanzaba los cuatro dígitos. La comparación con Néstor y Cristina Kirchner y su antecesor, Mauricio Macri
Clientes hacen fila para pagar sus compras en un supermercado de Buenos Aires (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni)
Con el dato de inflación de diciembre, que con un registro de 25,5% llevó la suba anual de 2023 a 211%, los últimos cuatro años en los que gobernó Alberto Fernández cierran con una suba de cuatro dígitos porcentuales de inflación acumulada. Para encontrar un registro similar, aunque mayor, hay que remontarse a la gestión del ex presidente Raúl Alfonsín, que dejó el gobierno en un proceso hiperinflacionario.
Lo cierto es que, tras ese registro del gobierno radical, el de Fernández es el segundo más alto desde el regreso de la democracia y por lejos de los últimos 30 años. Antes de eso, los gobiernos de Alfonsín primero y de Carlos Menem después, supieron registrar las más y las más bajas de las inflaciones desde 1983 a la fecha respectivamente.
A partir de la caída de la Convertibilidad, en la historia económica de la Argentina empiezan a acumularse capítulos y sucederse mandatos siempre con inflación progresivamente al alza. ¿Podrá Javier Milei cortar con esa tendencia que se demostró irreversible para sus antecesores?
En cualquier caso, el primer capítulo tras el reacomodamiento de variables y breve gestión de Eduardo Duhalde corresponde al mandato de Néstor Kirchner, cuando la inflación acumulada en sus cuatro años alcanzó 60% desde 2003 a 2007. Tiempo después, la suba de precios se aceleró a esa cifra prácticamente apenas un año. Pero, antes de eso, transcurrió el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner cuando, ya en la segunda mitad del período, en 2010 la inflación se aceleraría para ya no bajar nunca más del 10 por ciento. Lejos de eso, subió y mucho.