La tasa de fecundidad bajó un 34% entre 2014 y 2020, lo que significó en promedio 250.000 nacimientos menos cada año. Especialistas explicaron que los posibles dinamizadores de esta tendencia tienen que ver con la mayor accesibilidad a tecnologías modernas de anticoncepción.
De esta manera, la población activa es considerablemente mayor a la inactiva, lo que puede funcionar como una posibilidad para maximizar los recursos generados en el país.
Argentina vive el descenso más pronunciado de nacimientos en su historia con una tasa de fecundidad que bajó un 34% entre 2014 y 2020, lo que significó en promedio 250.000 nacimientos menos cada año, explicado en gran parte porque hay un 55% menos de embarazos adolescentes, por lo que especialistas hablan de que el país está ante la oportunidad de un «bono demográfico» para maximizar los recursos y aplicar políticas redistributivas.
En el informe «Odisea Demográfica. Tendencias demográficas en Argentina: insumos clave para el diseño del bienestar social», elaborado por CIPPEC, se mostró cómo a partir de 2014 los niveles de fecundidad, es decir, la cantidad de hijos que tienen las personas gestantes en edad fértil, comenzó a disminuir «abrupta y significativamente» como nunca en la historia desde que se tiene registros.