Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, viajó por once minutos al espacio exterior a bordo de su propio cohete, e hizo realidad el sueño del turismo espacial.
Diez minutos más tarde de la hora prevista, las 10.10 de Argentina, la cápsula de su nave reutilizable, la New Shepard, aterrizaba en medio del desierto de Texas. Desde la ventanilla se podía ver al empresario sonriente y con los puños en alto.
Más de dos décadas después de haber creado Blue Origin, la empresa con la que sueña realizar granjas espaciales para millones de personas, Jeff Bezos, dueño de Amazon y el hombre más rico del mundo, fue lanzado al espacio.
Es el primer lanzamiento con tripulación de Blue Origin y un paso fundamental para la incipiente industria del turismo espacial.
La New Shepard fue lanzada desde una instalación remota en el desierto del oeste de Texas llamada Launch Site One, unos 40 kilómetros al norte de Van Horn, la ciudad más cercana.
Pocos minutos después salieron sanos y salvos sus cuatro tripulantes: Bezos, su hermano Mark, la expiloto Wally Funk, una mujer de 82 años, y el holandés Oliver Daemenen, un joven de 18 años a quien su padre le compró en una subasta el único pasaje a la venta.
Hubo gritos y festejos con champagne en medio del desierto.