Los imputados por los disturbios están a un paso de ir a juicio. En paralelo, la justicia busca a los instigadores de la violencia que se vivió en la Legislatura y en Purmamarca: la líder de la Tupac Amaru está en la mira.
La Justicia de Jujuy autorizó este jueves 6 de junio que los 11 celulares secuestrados en la casa donde Milagro Sala cumple prisión domiciliaria sean abiertos y peritados, en el marco de la investigación por el origen de los serios incidentes que se vivieron el 20 de junio en la Legislatura local, cuando se estaba jurando la nueva Constitución que impulsó el gobernador Gerardo Morales.
La casa de Sala fue allanada el 29 de junio, luego de que los investigadores encontraran indicios de su participación en la organización de parte de las marchas que hubo la mañana de los disturbios. Uno de esos elementos fue un audio que la dirigente de la Tupac le envió a un comerciante que le había vendido banderas. Estas, a su vez, luego fueron usadas en las protestas. Posteriormente, el mismo vendedor prestó declaración como testigo.
A partir de ello, el juez de control Rodolfo Fernández ordenó que el domicilio de Sala, en el barrio Cuyaya de la capital jujeña, sea allanado. El resultado fue el secuestro de dinero y teléfonos de personas que se encontraban con ella en el inmueble. Este jueves, en una nueva audiencia judicial, Fernández autorizó a que los investigadores inicien un peritaje sobre 11 teléfonos secuestrados en el procedimiento.
El gobierno informó en las últimas horas que hay una preocupación profunda en los comerciantes que se dedican al turismo por la abrupta caída de reservas hoteleras para el mes de julio, uno de los momentos más importantes en el año para la actividad turística de la que viven, según cifras oficiales, 25 mil personas en Jujuy.