La curva de nuevos casos de coronavirus se desaceleró en los últimos días pero todavía no bajó como sucedió tras la primera fase del aislamiento en marzo, indicaron especialistas, que advirtieron que la ocupación de terapia intensiva y los fallecimientos siguen en aumento.
Ayer se notificaron 4.250 nuevos casos nuevos de personas con Sars-Cov-2, una cifra récord desde que comenzó la pandemia, de los cuales 2.734 fueron de la provincia de Buenos Aires y 1.220 de la ciudad de Buenos Aires.
«Para definir dónde estamos debemos pensar respecto a qué. Si uno quiere evaluar si los casos van a bajar no sirve ver la ocupación de camas de terapia intensiva o la cantidad de personas fallecidas, porque esas variables nos muestran qué pasaba con la circulación del virus hace 15 o 20 días atrás por lo menos», sostuvo a Télam el investigador de Conicet Jorge Aliaga.
Entre los datos que Aliaga -ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA- y otros especialistas están evaluando para analizar el comportamiento de la curva se encuentra «la fecha de inicio de síntomas».
«Es difícil decir lo que sucede en los últimos días porque hay demora en la carga de datos; pero si miramos los primeros días de julio, que estimamos que ya estaría casi todo cargado, lo que vemos es que hay una desaceleración del crecimiento de casos, pero no una baja», sostuvo.
Y continuó: «Es muy claro cómo la curva bajó hacia fines de marzo y principio de abril como consecuencia de la primera fase de la ASPO; eso sería lo deseable que pase ahora, pero no es lo que se está viendo».
En referencia a la cantidad de personas internadas en Unidades de Terapia Intensiva y la cantidad de personas fallecidas, Aliaga indicó que «ambas curvas están en ascenso», aunque esto «no puede reflejar de ningún modo lo que está pasando ahora con el virus, sino lo que sucedía semanas atrás».
Esto es porque existe un tiempo entre que el caso se notifica y la persona se muere que en más de un 30% sucede a la semana, un 22% a los quince días, un 11% a las tres semanas, un 5% al mes y entre un 6 y un 7% que muere entre la semana cinco y la ocho, según se desprende de un gráfico realizado por Aliaga con información oficial.
Argentina tiene hoy un total de 111.160 personas diagnosticadas con coronavirus desde que comenzó la pandemia, 59.968 de las cuales tienen hoy la infección en curso, mientras que el acumulado de fallecidos es de 2.072.
Del total acumulado de casos, 1.085 (1%) son importados, 36.398 (32,7%) son contactos estrechos de casos confirmados, 55.836 (50,2%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación.
«Hay un amesetamiento en la cantidad de casos pero no han bajado como era esperable para poder realizar una apertura de actividades. Recién estamos viendo el inicio del efecto de este nuevo aislamiento, entonces puede ser que se mantengan estable los casos los próximos días», indicó por su parte la docente e investigadora de Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Soledad Retamar.
Y continuó: «No obstante, si se mantienen la cantidad de nuevos casos y se habilitan las actividades y aumenta la movilidad puede ser bastante crítico porque ya tenemos más de un 60% de ocupación de las camas de terapia intensiva, sobre todo en la región de AMBA».
En referencia a esta variable, Retamar sostuvo que «el porcentaje en relación a la cantidad de activos de las personas que están internadas en terapia intensiva sigue creciendo, aunque en forma muy lenta, por lo que me preocupa la apertura que se pueda llegar a realizar».
La especialista señaló, además, que «el porcentaje de positividad (porcentaje de positivos sobre los test realizados) sigue siendo demasiado alta, un 45% en zona de AMBA, lo cual puede ser un indicador de que no se están detectando todos los casos que existen en la actualidad».
Por su parte, el contador y senador provincial de Corrientes, Martín Barrionuevo, quien también viene evaluando el comportamiento de la pandemia en base a los datos oficiales, señaló: «Lo que veo en este momento es una estabilidad sin reducción».
«Al analizar la curva del total del país influyen varias dinámicas. En la Ciudad de Buenos Aires y algunas zonas de provincia que conforman el AMBA hay una estabilidad (no disminución) mientras que en el resto del país la curva está creciendo», señaló Barrionuevo.
Barrionuevo, que también analiza la curva en base a la fecha de inicio de síntomas reportada, sostuvo que «en el AMBA los valores máximos de los casos están en torno al 3 de julio, con una tendencia hacia el 6 de julio a estabilizarse. La estabilización, no implica aún menos casos, pero sí un cambio en la pendiente de crecimiento».
Al analizar las diferentes regiones del conurbano bonaerense, el senador describió que «la situación de Ciudad de Buenos Aires y zona sur son similares aunque no idénticas»: «Ciudad tiene una estabilidad de más tiempo; mientras que la zona sur, muestra una reducción de casos a partir del 3 de julio, situación que se debe consolidar, es decir, que debemos esperar que sigan cargándose datos para ver si es así».
«La zona norte -continuó- tiene un perfil similar al de la zona sur, con un quiebre un poco más marcado en el máximo del 3 de julio, aunque como dijimos el 6 puede aumentar un poco por la demora en la carga de datos; en tanto que la zona oeste siguió creciendo, veremos si esa situación se corrige hacia adelante, faltan datos para verlo».