La Embajada de China en Estados Unidos acusó este sábado a la Casa Blanca de «manipulación política», por el reciente informe de Inteligencia sobre el origen del coronavirus, y tachó de «calumnias» las acusaciones de que el gigante asiático «se negó a compartir información».
«El informe fue fabricado por Estados Unidos bajo el liderazgo de agencias de inteligencia y no hay cientificidad ni credibilidad en absoluto», aseveró la Embajada de China en Washington en un comunicado.
Señala además que los servicios de Inteligencia estadounidenses son productores de «obras maestras» y autores de una investigación «ficticia». Agregó que Estados Unidos «está repitiendo sus viejos trucos» al restar credibilidad al informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que participó China y dar «confianza» al de sus agencias.
Beijing lamentó, por otra parte, que Estados Unidos lo acuse de no ser transparente, algo que consideró una «excusa para su promoción de la politización y la estigmatización», según reprodujo la agencia de noticias Europa Press
«Desde el brote de la pandemia, China siempre siguió los principios de apertura, transparencia y responsabilidad» y «demostró una actitud científica, profesional, seria y responsable» al tiempo que «tomó la iniciativa en la cooperación mundial con la OMS».
Asimismo, recordó que «la actitud abierta y transparente de China sobre la cuestión de la trazabilidad del virus fue plenamente afirmada por expertos internacionales».
Por el contrario, el informe pedido por la Casa Blanca «demuestra que Washington va cada vez más lejos en el camino de la manipulación política» y apunta a Estados Unidos por presuntamente ocultar datos sobre la pandemia.