Ambos empresarios se encuentran en los puestos más altos del ranking de la prestigiosa revista Forbes.
Esta regla la utilizan estos magnates para seguir a la vanguardia en relación con los conocimientos en sus áreas.
Dentro de la vorágine de la rutina diaria, encontrar tiempo para seguir aprendiendo puede parecer imposible. Luego de finalizar la etapa escolar, ya sea la universidad o los estudios terciarios, muchas personas parecen desmotivarse a seguir ampliando los conocimientos en áreas de interés diversas, más aún si durante la semana no se cuenta con suficiente tiempo libre.
Sin embargo, los empresarios exitosos como Elon Musk y Bill Gates aplican un método que los impulsa a ser productivos todos los días, más allá de poseer una amplia gama de conocimientos. Esta técnica es conocida como la “regla de las 5 horas”. Es muy efectiva y muestra tener resultados prometedores para quienes se comprometen a aplicarla.
¿En qué consiste la regla de las 5 horas?
Una semana está compuesta por 168 horas. Algunas de ellas son dedicadas a las necesidades básicas como dormir, comer y el ocio; y otras se invierten en el trabajo.
La “regla de las 5 horas” propone el apartar cinco horas a la semana para aprender, estudiar o simplemente leer sobre algún tema. Lo popularizó el autor Michael Simmons con el fin de que las personas logren tener un mayor y más próspero desarrollo tanto personal como profesional.
Dentro de ese rango de horas se deben cumplir tres fases. La primera es la de lectura para ampliar los conocimientos con relación a cualquier materia que llame la atención. Pero simplemente absorber información no es suficiente, luego hay que reflexionar al respecto para organizar las ideas que surjan a raíz de lo estudiado.
Finalmente, se puede poner el conocimiento adquirido en práctica al utilizarlo para encontrar soluciones a problemas preexistentes, o al formar nuevas ideas para aplicar en proyectos a futuro.
Este proceso ayuda a desarrollar nuevas habilidades cognitivas útiles para la vida, lacreatividad, el pensamiento crítico y es una forma fácil de aumentar la productividad. Además, el aprendizaje constante produce un aumento en la percepción de la confianza en sí mismo en lo que respecta a lo intelectual y a la capacidad de cumplir objetivos propuestos.
Cómo aplicar la regla de las 5 horas
La planificación es primordial. Esas 5 horas deben tener su lugar en la agenda, el calendario o en cualquier método de organización del tiempo que se utilice. Antes de comenzar con el proceso, el tema a estudiar tiene que estar decidido.
Una vez determinado el campo de interés, se pueden pensar las actividades a realizar que podrían ser la lectura de alguna pieza de información destinada a explicar o simplemente hablar sobre la materia; la reflexión para proyectar cómo aplicar esos conocimientos adquiridos en el día a día, la participación de cursos relacionados al tema que se quiere aprender, la escritura y descripción de nuevas ideas, entre otras.
Más allá de estos pasos, no hay otras restricciones para aplicarla. Sólo se necesita de un verdadero compromiso con la regla y mantenerlo a lo largo del tiempo. Además, si no se es una persona particularmente curiosa, puede ampliar los horizontes a nuevas oportunidades de desarrollo personal.
La organización y el destinar una porción de tiempo semanal al crecimiento intelectual disminuyen el estrés de manera significativa, ya que plantea objetivos claros y asequibles que brindan una mayor sensación de realización.