La Sociedad Argentina de Pediatría señaló que es clave la utilización de una Historia Clínica Ambiental en la que se puedan indagar las condiciones de vida de niños que llegan a los hospitales, para poder sistematizar la relación entre las enfermedades y el uso de agrotóxicos, señaló un reciente trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
El documento se llama «Efecto de los Agrotóxicos en la Salud Infantil», la SAP realizó un recorrido que va desde la historia de la exposición a pesticidas en Argentina de la población pediátrica hasta el efecto de los agrotóxicos en el desarrollo embrionario y en el sistema nervioso infantil, pasando por una exhaustiva descripción de la forma en la que se expresa la toxicidad de los herbicidas en el corto y largo plazo.
«El objetivo de este documento es brindar a todos los pediatras del país información actualizada sobre los efectos de estas sustancias en la salud infantil. Se trata de una herramienta para hacer prevención, educación comunitaria, diagnóstico y consultas oportunas en centros especializados», señaló la médica pediatra María Gracia Caletti, miembro del Comité de Salud y Ambiente de la SAP.
La especialista destacó que recientemente el Comité de Salud y Ambiente de la SAP elaboró una Historia Clínica Ambiental «que va a permitir registrar debidamente toda la información pertinente en cada niño y establecer el riesgo ambiental».
«La toxicidad crónica es el resultado de la exposición reiterada, durante un largo período de tiempo, a dosis que aisladamente no ejercen efectos tóxicos notables. La exposición medioambiental es la principal fuente de intoxicación, ya que estas sustancias contaminan el aire, el agua y el suelo, así como los alimentos», detalló en el documento.
Y añadió que «los efectos crónicos de mayor interés son la neurotoxicidad, los efectos sobre la reproducción y el desarrollo, los trastornos inmunitarios y la carcinogénesis».