Las pequeñas y medianas empresas piden que la segmentación de tarifas de luz y gas alcance también al sector empresario, y no solamente a los domicilios particulares. Aseguran que el impacto es “doble”: por la suba de costos de producción y el mayor reclamo de paritarias. El Gobierno buscará aplicar una segmentación tarifaria como parte de los objetivos para alcanzar la meta de déficit fiscal acordada con el FMI.
La asociación de empresarios nacionales para el desarrollo (Enac) incluyó el tema tarifario en su última encuesta de expectativas económicas, realizada a casi 500 empresas. Ante la consulta de qué porcentaje de aumento tarifario podrían soportar, 7 de cada 10 indicó que los aumentos no deberían superar el 20%, mientras que el 20% afirmó que podría hacerlo en un 30%, y finalmente un 10% dijo estar en condiciones de soportar más de 30% de aumento.
“El tema tarifario era un dato ineludible porque va a estar incluido en el memorándum de entendimiento con el FMI”, afirmó Leo Bilanski, presidente de Enac. “Sabemos que en el Ministerio de Economía está la voluntad de aumentar las tarifas para bajar los subsidios. Lo que nosotros manifestamos en audiencias públicas es que tiene que haber una política de segmentación”, agregó.
El empresario opinó que las pymes deberán absorber una parte del aumento: “Si se le aplica a todos los sectores el mismo incremento en el precio de la energía lo que va a pasar es que castiguemos a las pequeñas y medianas que no van a poder trasladar el precio, y beneficiemos a los sectores más concentrados que automáticamente trasladan sus incrementos al precio de lo que venden, y son nuestros proveedores”.
Por otro lado, Bilanski opinó que un aumento de las tarifas tiene un doble impacto: “Nos pega doble, porque lo pagamos como empresa, y lo pagan nuestros trabajadores, que se dan vuelta y nos piden ese incremento en la negociación paritaria. Es la experiencia que nos dejó el gobierno de Macri”.