Gisela Montini comenzó a trabajar en la casa de la senadora de Juntos por el Cambio, Lorena Petrovich, “cuidando a su hijo B., de tan solo 3, meses en 2017”. Además de realizar dicha tarea, afirmó que también “limpiaba el lugar y cuidaba a la madre de la legisladora”. Sin embargo, a principios de este año, cuando Montini le mostró un certificado médico en el que se detallaba que tenía una “lesión en la columna y que ya no podría realizar los labores”, la senadora provincial de Juntos por el Cambio la habría echado sin ningún justificativo.
Lo grave del hecho es que, tal como figura en las imágenes de la nota, Gisela Montini tiene un recibo de sueldo en donde figura como empleada del Senado provincial, sin embargo, la mujer afirma que “nunca realizó tareas en dicho lugar”. Además, detalló: “Empecé a trabajar con ella y me tuvo en negro los primeros meses. Empecé cuidándole el hijo y la madre y terminé haciendo también la limpieza de la casa”.
En tanto, la legisladora Lorena Petrovich tiene otra versión de los hechos. En diálogo con El Destape, dijo que “en principio no hay demanda iniciada” y agregó: “Ha trabajado con nosotros, fue empleada de la Cámara de Senadores, arrancó a finales de 2017 inicios de 2018. Ha hecho, como todos los empleados en relación de dependencia que trabajan con nosotros, un trabajo de ‘cadetería’, como atención de un teléfono y traslado de papeles”.
Respecto del lugar de trabajo, Petrovich indicó que “trabajaba en la oficina que tengo y muchas veces no lo hacemos desde el despacho, ya que tengo una oficina en mi casa, entonces Gisela iba allá”. “Es una situación difícil para nosotros, conozco a Gisela, fue empleada nuestra y tuvo relación con mi familia, ha estado en mi casa, incluso ha estado sola en mi casa”, agregó.