Alberto Fernández anunció el Olavarría la puesta en marcha de la Ley de Zonas Frías, que beneficia la tarifa de gas en distintos territorios del país y arremetió contra la oposición: “La diferencia entre ellos y nosotros es que ellos representan a los acreedores y nosotros al pueblo»
El presidente recordó que fue este Gobierno el que «tuvo que remontar» en medio de la pandemia la situación en la que dejaron al país, con un sistema de salud diezmado y una deuda a la que había que hacer frente.
Durante un acto en la ciudad bonaerense de Olavarría, en el que anunció la puesta en marcha de la ley 27.637, que amplía el universo de beneficiarios del Régimen de Zona Fría (RZF) e incorpora a 3,1 millones de hogares, con descuentos de entre el 30 y el 50 por ciento en las facturas, Fernández dijo que necesita que «el mundo cambie para que los argentinos vivan mejor» y para lograrlo se comprometió a no dejar de trabajar por esos «cambios» necesarios para que todos puedan vivir «la vida que queremos».
El mandatario señaló que todos estos cambios se hacen además con una idea federal y «sin distinción política» respecto quienes gobiernan las provincias. En ese marco, recordó que al extender el beneficio de Zonas Frías a más provincias lo hizo por ejemplo con Mendoza, gobernada por un opositor.
«No hemos hecho ninguna distinción política. Mi problema no es el gobernador, sino los mendocinos, yo quiero que vivan mejor los mendocinos», sostuvo Fernández, y precisó que en las próximas facturas que reciban los cuatro millones de hogares» que serán abarcados por esta ley, «ya tendrá descuento».
En total, precisó, el beneficio alcanzará a 13 millones de personas que viven en esos 4 millones de hogares de las provincias y distritos más fríos del país, y destacó que la nueva ley de tarifas de gas diferenciadas para consumidores de zonas frías tiene el «propósito de buscar igualdad» entre los argentinos.
Recordó además que una norma similar votada por el Congreso Nacional fue «vetada» por el entonces presidente Mauricio Macri, a quién «seguramente le importaba cómo seguía el negocio de sus amigos» y que fue reflotada por el diputado nacional y titular del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, Máximo Kirchner.
«Todos saben que soy reformista pero lo que no quiero es convertirme en un conservador que no le importe que el mundo cambie. Necesito que el mundo cambie para que los argentinos vivan mejor. Lo que no quiero es vivir este presente», reseñó el Presidente a la hora de referirse a las iniciativas que su Gobierno impulsa para modificar la situación que agobia a los argentinos más vulnerables.