Llega un festival autogestivo a la ciudad de Mendoza para compartir versos en un día de verano con pileta, comida, música, bebidas y campamento. Organizado por artistas mendocinas mujeres, la primera edición del Rosa Pérez, llega para pisar fuerte, llega para quedarse.
En conversación con Télam, las seis organizadoras del evento, unidas por las artes visuales, reflexionaron sobre los objetivos y el detrás de escena de este evento de verano que arriba con su primera edición a Mendoza, con intenciones de realizarse, de ahora en más, todos los años.
Ellas son Clara Ponce, Mariel Matoz, Lorena Jorge, Victoria Díaz, Lorena Mont y Ely Jofré. Todas tienen una larga trayectoria en el mundo de las artes, la docencia y en los últimos años han estado incursionando en las letras.
“Se trata de un evento importante para la cultura de Mendoza -explicó Lorena Jorge-. No es casual que este festival surja en pandemia. El arte siempre ha sido y será un instrumento para artistas y quienes no lo son, una forma de canalizar y sublimar angustias en momentos de tanta incertidumbre como la que instaló la pandemia. Entonces, el arte se transforma en un espacio necesario para el encuentro tras tantos meses de aislamiento y de cambios.
Las organizadoras coinciden y creen que “el arte es una gran herramienta de transformación social y cultural” (Lorena Jorge) y que un evento con estas características viene a “borrar las fronteras y líneas que dividen las artes” (Clara Ponce), al confluir diferentes ramas artísticas como la poesía, las visuales, la música, entre otras. Mariel Matoz explicó que en Mendoza “no hay mucho intercambio entre las escenas de distintas disciplinas. Esta idea megalómana del festival, es una gran excusa para encontrarse, compartir e intercambiar entre las artes”.