En junio de este año, El Salvador se convirtió en el primer país en aceptar a la criptomoneda más grande del mundo, el Bitcoin, como moneda de curso legal. En ese camino,
El Salvador anunció que ha comenzado a instalar cajeros automáticos de Bitcoin en todo el país, lo que permitirá a sus ciudadanos convertir esta criptomoneda en dólares estadounidenses y retirarlos en efectivo, como parte del plan del gobierno para hacer que el token sea de curso legal.
“Con esta aplicación podrán aceptar pagos en #bitcoin o en DÓLARES, abrir un pequeño negocio y manejarlo desde ahí, recibir dinero de familiares o amigos y enviar y recibir remesas sin pagar un tan solo centavo de comisión a nadie. Si quieren, si no, pues no descargan nada y ya”, dijo el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, en Twitter.
Agregó que además de los 200 cajeros también habrá 50 sucursales financieras, “Puntos Chivo”, para retirar o depositar dinero. Aun así, el objetivo final es instalar 1500 cajeros automáticos alrededor del país. Indicó que los salvadoreños en el exterior pagan USD 400 millones “al año en comisiones por las remesas” que envían, un aporte esencial para la economía salvadoreña, y que “solo ese ahorro será un beneficio enorme para nuestra gente”.
“La adopción de Bitcoin les ahorrará a los salvadoreños USD 400 millones al año en tarifas por recibir remesas del exterior” dijo Bukele. La ley Bitcoin de El Salvador entrará en vigencia el 7 de septiembre y desde ese día los salvadoreños podrán descargar la billetera digital Chivo, ingresar su número de identificación y recibir 30 dólares en Bitcoins, dijo el lunes el ministro de Finanzas de El Salvador, Alejandro Zelaya, en una entrevista en la televisión local. El gobierno ha creado un fondo de 150 millones de dólares para respaldar las conversiones de Bitcoin a dólares.