El expresidente del Banco Central y titular de la Fundación Capital, dio una entrevista en el programa Economía 21, de los periodistas Daniel Fernández Canedo y Carlos Méndez, y dio algunas definiciones sobre la actual situación económica: “Hay una coyuntura que acumula distorsiones que temprano o tarde el gobierno va a tener que enfrentar. Hay tensiones en lo social, con indicadores como que 42% de los argentinos están bajo la línea de pobreza y que el salario promedio privado registrado en el primer trimestre de 2018 compraba 13 canastas alimentarias y hoy compra solamente 10. Entre los jóvenes de 14 y 24 años tenemos un 20% de desempleo”.
“Parecería que (el gobierno) apuesta a vacunas, poner plata en el bolsillo de la gente y atrasar el dólar. En junio se devaluó el 1,2% y según proyecciones de la Fundación Capital la inflación estuvo entre 3 y 3,2%. Tenemos una inflación artificialmente controlada por el tipo de cambio, y sabemos esto donde termina. En julio y agosto va a haber más pesos en los bolsillos: entre la devolución de ganancias, el aguinaldo y los primeros aumentos en paritarias calculamos que va a haber $ 335.000 millones en los bolsillos. Parte se va a gastar y parte va a buscar refugio en el tipo de cambio. El desafío del gobierno que eso se vuelque a consumo y que la inflación no vuelva a ganarle al salario. El salario privado desde el primer trimestre 2018 cayó 12% y en este último período 3,8%. Es muy difícil que el salario le gane a la inflación. Para ganarle, debería crecer más de 3% que es donde se va a estabilizar la inflación», indicó.
Redrado se explayó sobre la economía argentina y aseguro que “necesita cinco leyes, un programa económico y un equipo con capacidad para implementarlo. Leyes que se discutan en el Congreso. Una en materia fiscal, que marque un sendero para los próximos años, otra para darle un marco a la política monetaria, otra que modernice y simplifique la estructura impositiva e incentive el consumo, la inversión y las exportaciones. Una cuarta ley de impulso a las exportaciones y una quinta de infraestructura que marque las principales Obras Públicas que la Argentina debe hacer en los próximos 10 años en el transporte multimodal: cómo aprovechar la Hidrovía, las carreteras y el transporte ferroviario y puertos que nos permitan sacar la mercadería al mundo. Es algo que se financia con organismos multilaterales, regionales e internacionales, asiáticos. Se necesitan estas leyes para que la Argentina tenga un rumbo definido. El consenso político es tener leyes con mayorías especiales de dos tercios del Congreso, para no pueda otro gobierno cambiarlas leyes. Así no se necesitaría un superministro de Economía que implemente esa hoja de ruta, porque va a haber leyes que marquen el sendero económico”