Es la primera operación de este tipo que se realiza en la provincia de Buenos Aires
«El éxito de una intervención como esta es el resultado de inversión en capacitación y estructura», dijo el ministro de Salud Nicolás Kreplak.
Por primera vez, un equipo médico de la provincia de Buenos Aires extirpó un tumor cerebral a un paciente pediátrico que estaba despierto. Un procedimiento de características singulares en que la persona intervenida debe ser despertada con el objetivo de testear que la propia operación no perjudique funciones neurológicas. El trabajo se realizó en el hospital público provincial “Blas Dubarry”, de Mercedes y constituye un ejemplo de la calidad profesional de los especialistas que atienden casos complejos en instituciones públicas.
El paciente de Roque Pérez tiene 15 años y fue operado con el propósito de extraerle el tumor que previamente había sido diagnosticado en el hemisferio izquierdo del cerebro. Así, los médicos le abrieron el cráneo, y realizaron una rutina que puede llamar la atención a quienes no están muy familiarizados con estas prácticas. Durante las cuatro horas que duró la operación, chequearon que todo marchara según lo esperado; así, mantuvieron un diálogo con el adolescente, que les permitió comprobar que las funciones del lenguaje, la comprensión, visión y sensibilidad estuvieran intactas durante el proceso.
“Es un procedimiento de alta complejidad, que tiene que ver con un trabajo interdisciplinario de abordaje no solo quirúrgico, sino también neurolingüístico y kinesiológico. Se trata de una búsqueda que desde hace tiempo estamos llevando adelante en los hospitales de la provincia de Buenos Aires. Aunque no es la primera vez que se hace esta cirugía en población adulta, sí es la primera en un paciente pediátrico”, cuenta a Página 12 el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. Luego continúa: “Es el resultado de inversión en capacitación de profesionales, en quirófanos, en terapias intensivas, en métodos de diagnósticos por imágenes”.