Sería por 20.000 millones de yuanes (US$3000 millones) adicionales a los actuales 20.000 millones (US$20.600).
En la víspera del viaje del presidente Alberto Fernández a China, la Argentina le habría pedido a ese gobierno ampliar el préstamo que le hizo por US$20.464 millones para fortalecer las reservas del Banco Central, que están en niveles muy bajos en relación con los vencimientos que tiene que enfrentar el país. La noticia la publicó el medio especializado en finanzas Bloomberg, pero fue desmentida por voceros del Banco Central.
“La segunda economía más grande de América del Sur busca pedirle a China que amplíe su canje de 130.000 millones de yuanes (US$20.600 millones) en 20.000 millones de yuanes adicionales, según una de las personas que pidió no ser identificada porque las conversaciones son privadas. La Argentina ya hizo el pedido y el tema será tratado la semana que viene en Beijing cuando el presidente Alberto Fernández viaje allí para las celebraciones por los Juegos Olímpicos, dijo otra persona”, señaló la nota de Bloomberg.
La Argentina firmó el primer acuerdo de swap con China en 2009, cuando el presidente del Banco Central era Martín Redrado. En ese entonces, el economista se reunió con su par chino, Zhou Xiaochuan, para acordar un intercambio de monedas en pesos o yuanes equivalentes a US$10.200 millones, que ambos países podían pedir y luego deberían ser repagados. En 2014, durante la presidencia de Juan Carlos Fábrega, ambos organismos suscribieron un segundo acuerdo, que fue ampliado a fines de 2015.
En 2017, el entonces presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, renovó el acuerdo y, un año después, con la gestión de Luis Caputo ya a cargo del BCRA se cerró una segunda etapa del swap de monedas, que permitió ampliar las reservas en US$4000 millones.
La operación del swap funciona de esta manera: si la Argentina pide utilizar ese dinero, se pacta la tasa de interés y la paridad de cambio; después se emiten pesos y se depositan en el banco central chino, que, a su vez, coloca en el BCRA yuanes. Se tratará de un canje transitorio por plazos de entre uno y tres años.
En los próximos siete días, la Argentina enfrenta dos obligaciones por un total de US$1086 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en las próximas semanas, además, debe pagarle US$193 millones al Club de París y US$137 millones a otros organismos multilaterales.
Este viernes, el Tesoro debe girarle al Fondo el primer vencimiento del año por US$718 millones en concepto de capital. El martes próximo, en tanto, deberá hacer otro pago por US$368 para cancelar intereses del préstamo. Según la consultora 1816, al Banco Central le quedan US$673 millones equivalentes a los derechos especiales de giro (DEG), que repartió el FMI en agosto del año pasado a todas las entidades monetarias para paliar los efectos de la pandemia.
Adicionalmente, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, deberá utilizar dinero de las reservas disponibles para cancelar los vencimientos. La semana pasada, las reservas brutas perforaron el piso de los US$39.000 millones, al cerrar en US$38.945 millones. De ese total, si se le restan los encajes en dólares (los depósitos de los ahorristas), equivalentes a US$15.195 millones, el swap con China (un préstamo que no es de libre disponibilidad, por un total de US$20.464 millones) y los préstamos de otros organismos (alrededor de US$3000 millones), las reservas netas del Banco Central estarían en torno de los US$1500 millones, según el último informe de la consultora 1816.