«Este acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino”, dijo Alberto Fernández sobre el origen de la deuda contraída por el expresidente Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional.
Fueron las últimas palabras que pronunció ante la totalidad de la Asamblea Legislativa: en ese momento, un grupo de legisladores de Juntos por el Cambio abandonó teatralmente el recinto.
El PRO se retiró. Pero permanecieron en sus bancas el bloque de la UCR, Encuentro Federal -que preside Margarita Stolbizer- y la Coalición Cívica.
El senador entrerriano Alfredo De Angeli fue uno de los que sobresalió en la retirada.También se mantuvo en su banca Ricardo López Murphy. El resto de los bloques opositores, el lavagnismo al igual que los libertarios Javier Milei y José Luis Espert, tampoco se sumaron a la retirada y permanecieron en sus bancas.
Fernández estaba hablando de la deuda. Lo primero que hizo fue recordar que no fue él quien la tomó, que hubiera preferido no tener que lidiar con ese problema, pero que su gobierno había llegado al mejor entendimiento posible respecto de la que definió como «una deuda externa impagable» y dijo que esta semana ingresará al Congreso el acuerdo con el organismo, cuyos detalles se están trabajando. Subrayó que el entendimiento no incluye una reforma previsional ni una reforma laboral.
El Presidente recordó que “el Congreso no fue consultado cuando se tomó en 2018 la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)” y reclamó que la Justicia investigue “una deuda tomada con tanto desatino”. Fue ése el momento en el que la oposición decidió abandonar el recinto.
Una parte de los legisladores macristas se fue, pero otra se quedó y puso en evidencia la interna opositora.