La justicia federal recibió en la última semana los informes sobre las visitas de dos jueces de la Cámara Federal de Casación Penal a Mauricio Macri cuando era Presidente, en el marco de una causa en la que se intentará determinar si hubo injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial durante el gobierno de Cambiemos.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi había solicitado, a través de dos pedidos distintos que el Gobierno nacional aporte los registros de ingresos y egresos a la Casa Rosada y Olivos del período de Gobierno de la administración de JxC para constatar las fechas en las que ocurrieron las visitas de los jueces Gustavo Hornos y Mariano Borinsky.
Fuentes judiciales confirmaron que el juzgado recibió el último viernes ese registro que gestiona la Casa Militar, que depende de la Secretaría General de la Presidencia; mientras que ya fue remitida desde el Consejo de la Magistratura de la Nación la información referida a los expedientes abiertos en relación a ambos jueces por los hechos investigados.
Las visitas de estos jueces a Macri salieron a la luz a partir de pedidos de acceso a la información pública realizados por la organización Poder Ciudadano y contestados durante el actual Gobierno: durante la gestión de Macri la Casa Rosada había respondido con listados parciales de los que habían sido quitadas las visitas de los magistrados.
Cuando el tema tomó estado público, Hornos dejó trascender que sus incursiones a la Casa Rosada tuvieron que ver con el conocimiento «social» que tenía con el entonces Presidente y que no hablaron de causas en curso, mientras su colega Borinsky comentó en su entorno que había ido a la quinta presidencial de Olivos a jugar al paddle.