Tras perder la final de la Copa Libertadores 2023 ante Fluminense, el Xeneize igualó 1-1 contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro por la Copa de la Liga y complicó sus chances de meterse por la tabla anual.
Con un objetivo claro: clasificarse a la Libertadores del año que viene. Ese número del que habló el vicepresidente segundo hacía alusión a los tres encuentros finales de la Copa de la Liga y la necesidad de alcanzar la final de la Copa Argentina para obtenerla y clasificar. Ya pasó uno, el empate (1-1) en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo por el Torneo. Si bien hay variantes, la brecha se acortó y ganar el torneo federal parece ser la ruta menos brumosa.
Primero, su mala campaña doméstica terminó de ubicarlo a seis unidades de Racing y Belgrano, los últimos dos equipos que están ingresando a la fase final dentro de los cuatro mejores equipos de la Zona B, cuando -justamente- faltan disputarse la misma cantidad de puntos.
Una matemática que le sigue dejando la ventana abierta, pero que con los días se cerrará: de 14 equipos que integran el grupo, tiene por delante otros seis elencos que siguen buscando sumar para meterse. Incluso, académicos y cordobeses deben enfrentarse en la última fecha.
En lo que más lamenta Boca la paridad ante el «Ciclón» es en la tabla anual de puntos acumulados. Era una final. Ganando (como lo estaba desde que Miguel Merentiel convirtió a los cinco minutos del complemento) se ubicaba a sólo un punto de Rosario Central (59), el último de los tres equipos que acceden a la Copa Libertadores 2024.
No obstante, con el reparto de unidades consumado, dejó pasar el tren de, incluso, superar al propio San Lorenzo: con 56 puntos, quedó a tres de los rosarinos. Aunque gane los dos compromisos restantes frente a Newell’s, en la Bombonera, y contra Godoy Cruz, en Mendoza, también deberá estar atento a lo que hagan la entidad de Boedo, el «Canalla», Estudiantes y Defensa y Justicia. Está octavo, con muchos rivales por encima. Y no depende de sí mismo.
Así las cosas, pareciera que esos «cinco partidos» de los que habló Riquelme se reducen prácticamente a dos. La Copa Argentina. El margen es fino. Se trata de ser campeón o ser campeón, más allá de que el club puede encontrar atajos a través de los cupos que se liberarán por otras instancias: el que levante la Copa de la Liga y el que haga lo propio en el torneo federal le permitirá a los relegados poder sumarse.
Por las dudas, Boca debe hacer lo suyo (ganar los seis puntos) y plantarse lo más arriba posible en la tabla anual para que su lugar en la fila esté cercano a la entrada que será ofrecida.
Es que se cruzará con el «Pincha» en la semifinal, ya pactada para el 22 de noviembre. Lo que significa una complicación: un día antes culmina la última fecha FIFA del año y Boca puede sufrir las citaciones de Luis Advíncula y Edinson Cavani, por ejemplo. Ahora bien, si accede a la final, lo esperarán San Lorenzo o Defensa y Justicia.
Así como en la tabla anual los cuatro equipos están pegados en la disputa y se desesperan por clasificar al certamen continental mediante esa vía, sienten la misma necesidad que Boca: ganar la Copa Argentina para acortar los caminos.