Uriel Luciano Cantero, el hijo de 18 años del asesinado líder de la narcobanda rosarina «Los Monos» Claudio «Pájaro» Cantero, será imputado este viernes por un homicidio ocurrido en junio pasado y el sábado enfrentará una audiencia por tenencia ilegal de armas junto a otras personas con las que fue detenido trasladando un arsenal el último martes, informaron este jueves fuentes judiciales.
El primero de los hechos delictivos que se le imputará a «Lucho», como lo conocen al joven en el barrio 17 de Agosto de la ciudad de Rosario, de donde es oriunda la famosa organización criminal «Los Monos», es un homicidio ocurrido el 21 de junio pasado.
A las 22.50 de ese día fue asesinado de varios balazos Damián Gastón Gómez, un joven de 24 años con antecedentes penales por infracción a la ley de drogas. «Lucho» Cantero tenía un pedido de captura activa por ese crimen cuando fue detenido el martes pasado por la mañana durante un procedimiento que constó de 20 allanamientos en la zona sur de Rosario, en los que también fue arrestada su madre, Lorena Verdún, por la tenencia de un arma sin los papeles habilitantes.
Según informaron este jueves a Télam fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Cantero será acusado este viernes del crimen de Gómez por el fiscal de la Unidad de Homicidios, Gastón Ávila.
Las fuentes indicaron que «la imputación se está confeccionando por estas horas», por lo que se excusaron de brindar detalles acerca de si se le achacará la autoría del homicidio o algún tipo de participación.
Gómez, conocido como el «Gordo Damián», fue asesinado por dos personas que circulaban en moto mientras él conducía un Chevrolet Celta color rojo por las calles Balcarce y Anchorena, en el sur de Rosario.
Los investigadores registraron 13 impactos de balas en el automóvil, la mayoría en el lado izquierdo del parabrisas delantero, dirigidos al conductor.
El joven murió un día después como consecuencia de las heridas en el hospital de Emergencias de Rosario, al que fue trasladado en auto por una persona que pasó por el lugar luego de la balacera.