Nueve personas, entre ellas siete alumnos murieron este martes en un tiroteo en una escuela de Kazán, una ciudad del centro de Rusia, donde las fuerzas de seguridad detuvieron a un joven de 19 años. Imágenes difundidas por testigos en las redes sociales muestran a niños o adolescentes saltando desde las ventanas del edificio de tres pisos para huir del tiroteo.
En otras se pueden ver a personas ensangrentadas echadas en la hierba, recibiendo primeros auxilios. El asesino mató a nueve personas, dijo Rustam Minnijánov, presidente de Tartaristán, la república musulmana rusa de la cual Kazán es la capital. Kazán, una ciudad de más de 1,2 millones de habitantes, se encuentra a unos 700 kilómetros al este de Moscú.
«Perdimos siete niños, estudiantes. Cuatro niños y tres niñas. Además, perdimos a un maestro. Y perdimos a otra mujer. En total, perdimos nueve personas», dijo Rustam Minnijánov. Otras 20 personas, 18 niños y dos adultos, fueron hospitalizadas, indicaron las autoridades regionales. «Seis menores se encuentran en estado grave y en cuidados intensivos», precisó su portavoz Lazat Jaydarov. Según la agencia de prensa local Tatar-inform, las víctimas hospitalizadas tienen entre siete y 62 años.
Grupos de personas acudían por la noche a depositar flores, juguetes y velas ante la escuela. Andrei Stepanov, un vecino de la escuela, dijo que escuchó «una explosión muy fuerte» y que creyó inicialmente que se trataba de una fuga de gas. «Luego oí los disparos», explicó. «Estamos conmocionados», añadía Maria Mashkova, de 33 años, cuyo hijo está escolarizado en ese centro, pero que no tenía clase en el momento del ataque.
Un video difundido en las redes sociales y en la televisión rusa mostraba al presunto tirador, un joven sin camisa y ensangrentado tendido en una celda, afirmando haber premeditado su acto porque «odia a todos» y diciendo que era «Dios».
Los medios de comunicación rusos lo identificaron como Ilnaz Galiaviev. En una foto, se lo ve con ropa paramilitar negra, con una correa para el cuello que dice «Dios» en ruso en letras rojas. El instituto TISBI, donde estudiaba, declaró que el joven, «calmo y no agresivo», había sido excluido por no presentarse a los exámenes.
El joven obtuvo el permiso de porte de armas el 28 de abril y, según la prensa, estaba armado de un fusil de fabricación turca Hatsan, el mismo utilizado en una matanza en una escuela de Crimea en 2018. Comenzó el ataque hacia las nueve y media de la mañana, hora local, abriendo fuego contra sus camaradas en la escuela N° 175 que cuenta, según el sitio del ministerio de Educación local, 1.049 alumnos y 57 colaboradores.
Es el tiroteo más grave en una escuela rusa desde 2018, donde este tipo de drama es relativamente raro y donde el control de armas es estricto. Sin embargo, los incidentes violentos que involucran a estudiantes han ido en aumento en los últimos años.