Un puma fue salvajemente atacado por puesteros en un pueblo cordobés, donde soltaron a una jauría de perros para que lo mataran cuando se encontraba encadenado y enjaulado y filmaron la situación. Tras la difusión del video se generó una profunda indignación.
Un grupo de puesteros encadenó y enjauló a un ejemplar adulto de puma y, en ese estado de desprotección, liberó a varios perros para que lo atacaran vilmente.
El felino, inmóvil y recostado en el suelo sin poder defenderse completamente, recibió letales mordidas de parte de tres perros, que eran guiados por los trabajadores rurales.
Durante varios minutos, los canes atacaron salvajemente al puma, que apenas pudo intentar defenderse: mientras todo esto sucedía, una persona grababa el indignante hecho.
A través de su cuenta de Instagram, la ONG Pumakawa difundió el video (que no se reproduce por lo violento de las imágenes) para tratar de concientizar al respecto y afirmó que «este puma, entre tantos, fue víctima de la ignorancia humana, parte de un negocio ilegal que es la cautividad y venta de pieles, tal como lo establece la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna en sus artículos».
Y agregó: «Esto viene funcionando hace años a la vista de todos y nadie hizo nada. ¿Dejar que los perros (también víctimas) lo muerdan y que agonice hasta morir? ¿Utilizarlos para fines económicos? No es aceptable desde ningún punto de vista que esta acción sea recreativa o deportiva».
La organización ambientalista advirtió que el puma «se encuentra amenazado por la insistente persecución y fragmentación de su territorio».
El estado de conservación de esta especie en Córdoba es «vulnerable», lo que significa que enfrenta un riesgo alto de extinción en la región: la pérdida de hábitat y el tráfico, tenencia y comercialización de fauna son algunas de las razones de la alarmante disminución de su población en la provincia mediterránea.