La medida fue dictada por el juez Esteban De la Torre, magistrado titular del Tercer Juzgado de Familia, quien autorizó «el gesto de amor» y sentó un precedente para casos similares, a la vez que dispuso que los padres del bebé que será gestado por su tía aporten el material genético, es decir, óvulos y esperma.
Según informó el diario Tiempo de San Juan, acerca de la mujer que gestará a la criatura, el juez indicó: «La señora XXX ha demostrado en todo momento, un altísimo grado de convicción y seguridad, expresando en reiteradas oportunidades que cuidará del bebé, por el término de nueve meses, no teniendo inconvenientes en portar su embarazo, debido a que ella no tiene interés en volver a ser madre, siéndolo ya de dos hijos adolescentes, que lo ha hablado y consensuado con su esposo e hijos, dándoles éstos su aceptación y reconociendo el gran gesto de amor que va a efectuar».
En tanto, trascendió que la gestante –que expuso «voluntad procreacional»– es la hermana menor de la mujer que no puede tener hijos y que perdió un embarazo tiempo atrás, razón por la cual, durante una reunión familiar, la joven le ofreció su vientre para gestar a su sobrino, sin ningún tipo de contraprestación.
Por esa razón, en el dictamen de De la Torre se aclara que no hay dinero de por medio en el tratamiento médico asistido de reproducción, que fue avalado por la justicia local y que se amparó en derechos que aplican al caso.
Para llegar a esta instancia judicial, los involucrados en el tema debieron someterse al gabinete técnico de psicólogos del Juzgado, tras lo cual los profesionales indicaron: «Las personas evaluadas se encuentran en condiciones psicoemocionales de afrontar el proceso de maternidad subrogada para el cual se presentan ante el tribunal».