Italia autorizó el primer caso de “suicidio asistido” en el país después de que una sentencia del Tribunal Constitucional estableciera ese derecho en 2019. Se trata de un hombre tetrapléjico de 43 años, que pasó los últimos 10 años inmovilizado en una cama y obtuvo la autorización para terminar con su vida luego de más de un año de discusiones hasta que un equipo médico confirmó todos los requisitos exigidos para acceder a la práctica.
«El Comité de Ética (del sistema público de salud) constató que el hombre se encuentra dentro de las condiciones establecidas por el Consejo para acceder al suicidio asistido, por primera vez en Italia», anunció la Asociación Luca Coscioni, que lleva años luchando por la introducción de una ley que regule la eutanasia en Italia.
Para acceder a la práctica la Corte Constitucional estableció tres requisitos: irreversibilidad de la enfermedad, insostenibilidad del dolor y una la clara voluntad del paciente.
«Mario» -el nombre ficticio elegido para mantener reservada la identidad del hombre- llevaba más de un año solicitando al hospital de la región de Las Marcas «que verificase sus condiciones de salud para acceder, legalmente en Italia, a una droga letal para poner fin a su sufrimiento». Conducía un camión cuando hace 10 años un accidente de tránsito lo dejó tetrapléjico, con daños irreversibles.
La respuesta inmediata del centro médico fue negar la práctica. Frente a la negativa intervino en el caso un equipo de mediación y el Tribunal de Ancona, que falló a favor del paciente. Finalmente, Mario obtuvo la opinión favorable del Comité de Ética, después de que un grupo de médicos especialistas confirmara que tiene derecho al acceso legal al suicidio asistido.
«Me siento más ligero, me he liberado de toda la tensión acumulada en los últimos años», dijo Mario al conocer la decisión, según recogió en un comunicado la asociación Coscioni, que lo acompañó durante todo el recorrido legal necesario hasta lograr su deseo.
Filomena Gallo, codefensora de Mario y secretaria de la organización, se mostró feliz por la decisión, aunque consideró «muy grave que haya tardado tanto». “Ahora proporcionaremos, en colaboración con un experto, los detalles de los métodos de autoadministración del fármaco adecuados para Mario, en función de sus condiciones. La sentencia del Tribunal Constitucional establece que a la estructura pública del Servicio Nacional de Salud sólo le corresponde la verificación de las modalidades ante el comité de ética territorial competente”, explicó.