Funcionarios de aduana del aeropuerto de Ibiza incautaron por contrabando la obra «Trois personnages», de Pablo Picasso, que llevaba en su equipaje un pasajero desde Zurich (Suiza) y quiso hacer pasar como copia del original valuado en 456.000 dólares para ingresarla a España sin declararla, tal como estipula la legislación de ese país sobre este tipo de patrimonio y valor de mercado.
El dibujo atribuido al artista malagueño Pablo Picasso que data de 1966 fue retenido por la aduana en el aeropuerto de Ibiza, Islas Baleares, por contrabando procedente de Suiza en una acción conjunta entre la Agencia Tributaria y la Guardia Civil española a principios de mes, según el comunicado de la fecha publicado por la propia agencia y replicado en distintos medios.
La investigación sobre el posible contrabando se originó en la información remitida desde la aduana suiza sobre un viajero de 64 años y nacionalidad mexicana que trasladaba la obra dentro de un cilindro de cartón a bordo del vuelo comercial Zurich-Ibiza en circunstancias «sospechosas», según las autoridades.
«Funcionarios de Aduanas de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil, en el marco de una operación conjunta, han intervenido por contrabando, el pasado 5 de julio en el aeropuerto de Ibiza, un dibujo atribuido a Pablo Picasso. La obra, ‘Trois personnages’ (1966), se encontraba en el equipaje de un viajero procedente de Suiza que intentaba la introducción de la obra en España sin declarar», señalan en el comunicado.
Entre los puntos del hecho destacan que el viajero quiso introducir la obra en España diciendo que no tenía nada que declarar y luego aportó una factura manuscrita por 1.450 francos suizos (unos 1.538 dólares) fechada el 7 de julio, es decir, dos días después del momento en que las autoridades la hallaran. Durante la inspección de su equipaje, los investigadores descubrieron también la factura original por 450.000 euros emitida por una galería de Zurich donde se identifica la obra como «Trois personnages» (1966).
Ante la presencia de ambas facturas y la sospecha de contrabando, los funcionarios consideraron que el dibujo de Picasso que tiene su firma se trata de un original, dado que el monto facturado por la galería se ajusta al precio de mercado, indican.