Este sábado en Palermo, María Eugenia Vidal confirmó su precandidatura a diputada por la Ciudad de Buenos Aires. Habló, entre otras cosas, del gesto de Patricia Bullrich en renunciar al espacio: «Gracias Patricia por ese gesto que no es común en la política», aseguró la exgobernadora bonaerense.
En el tren de agradecimientos, la ex mandataria incluyó «a todos los porteños que me recibieron cuando hace un tiempo decidí volver a vivir con mis hijos». Pasadas la 10,30, escoltada por Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Martín Lousteau (UCR), Bullrich (PRO) y el propio Larreta, Vidal confirmó su postulación en un evento vía streaming.
La mudanza fue un eje obligado en su monólogo. Recordó, en esa línea, que «en la Ciudad que me vio nacer, donde decidí a hacer política». Hubo, también, un gesto a su electorado hasta 2019: «A los bonaerenses les digo que mi respeto y mi amor no cambió por nada».
«Acepto esta candidatura porque este es un momento muy difícil de la Argentina», anunció, antes de afirmar que en las próximas legislativas, «se juega el futuro de los argentinos, por eso estoy». «Quiero defenderlos de los atropellos del poder, que todo el día digan lo que tenemos que hacer», añadió, en obvia referencia a la gestión de la pandemia.
Esta foto de «unidad» vino siendo trabajada durante toda la semana como ya contó este diario. El objetivo era limar las asperezas que se habían generado con la nueva mudanza de Vidal, auspiciada por un Horacio Rodríguez Larreta que comenzó a construir su jefatura opositora antes de lo que pensaba, con miras a 2023.
