El futbolista volvió después de haber estado un mes en Colombia aguardando alguna oferta para continuar su carrera, tras haber sido hallado culpable por la justicia, que lo condenó a dos años y un mes.
Por otra parte, Villa, de 27 años, afrontará otro juicio en diciembre de este año por abuso sexual agravado, cuya pena es de hasta 15 años de prisión.
El ultimátum de Boca se basa en que consideran que siempre le permitieron seguir entrenando en las instalaciones del club, aunque le avisaron que no lo tendrían más en cuenta para jugar en el equipo que dirige Jorge Almirón, situación que motivó la decisión del delantero de irse a su país.
Pese a que Villa no jugará más con la camiseta boquense tras la condena por violencia de género, la entidad no va a rescindirle el contrato para evitar una causa por despido discriminatorio y quiere que se entrene mientras, junto a su representante, le encuentran un nuevo destino.
Villa se inició en Deportes Tolima de su país y llegó a Boca en 2018 totalizando, a nivel nacional e internacional, 172 cotejo y 29 tantos, habiendo ganado en la Ribera siete títulos.